Fotos y crónica de LA
NACION,lanacion.com
CARACAS.- A horas del golpe
parlamentario en Venezuela,varios aliados internacionales del gobierno de
Nicolás Maduro se sumaron a las críticasy pidieron que se realicen elecciones
democráticas en el recinto.
Tanto Uruguay como México, que
durante los últimos años se negaron a integrar el Grupo de Lima, que se
estableció en agosto de 2017 con el objetivo de buscar una salida pacífica a la
crisis en Venezuela, como el nuevo gobierno de la Argentina, liderado por
Alberto Fernández, quien hace unos meses afirmó que en el país caribeño las
instituciones funcionan, se mostraron preocupados por lo ocurrido ayer, cuando
la Asamblea Nacional debía elegir a su presidente y los agentes de las fuerzas
bolivarianas no dejaron ingresar al recinto ni al candidato principal, el
presidente encargo Juan Guaidó, ni a varios legisladores de la oposición.
Alberto Fernández se alinea a
México y Uruguay respecto de Venezuela: ¿qué significa?
La administración de Andrés
Manuel López Obrador aseguró en un comunicado emitido ayer que está a favor de
que la Asamblea Nacional de Venezuela pueda elegir democráticamente su junta
directiva, de acuerdo con su Constitución. "El legítimo funcionamiento del
Poder Legislativo es pilar inviolable de las democracias", dijo la Secretaría
de Relaciones Exteriores mexicana en su cuenta en Twitter.
Por su parte, desde Uruguay la
cancillería advirtió: "El Gobierno expresa su profunda preocupación ante
la conculcación de los derechos de los diputados de la Asamblea Nacional
Venezolana, expresión máxima de la democracia y en particular por la acción de
la Guardia Nacional Bolivariana que impidió a los representantes legítimamente
electos por el pueblo participar de la sesión del día de hoy (por ayer domingo)
donde debía elegirse nuevo presidente del Órgano".
Según lo publicado por el
diario El País, el gobierno saliente de Tabaré Vázquez y el entrante de Luis
Lacalle Pou estuvieron de acuerdo en la pronunciación, que además indicó:
"La actitud del gobierno de Venezuela daña seriamente los esfuerzos de la
comunidad internacional para colaborar con los venezolanos, a través del
diálogo y la negociación, en lograr una salida a la grave crisis institucional
que sufre ese país".
Vázquez, del Frente Amplio
como el exmandatario y aliado de Maduro José Mujica, evitó durante su gestión
tildar a Venezuela como dictadura, se negó a firmar varios de los documentos
del Mercosur sobre la crisis y no reconoció a Guaidó como presidente encargado.
Sin embargo, ahora hizo "un urgente llamado a todos los actores venezolanos,
pero en particular al Gobierno, a evitar acciones que continúen agravando la
situación y poniendo en riesgo la estabilidad del país y a respetar
estrictamente los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos y muy
especialmente los fueros de los legisladores integrantes de la Asamblea
Nacional".
La reacción argentina
Ayer por la noche el canciller
Felipe Solá advirtió al gobierno de Nicolás Maduro que "impedir por la
fuerza el funcionamiento de la Asamblea Legislativa es condenarse al aislamiento
internacional", en referencia a los incidentes producidos durante la
designación de nuevas autoridades.
"El gobierno argentino
viene intentando por todos los medios que el diálogo y los acuerdos sean el
camino para la plena recuperación del funcionamiento democrático de la
República Bolivariana de Venezuela", planteó Solá desde su cuenta de
Twitter.
Por eso, evaluó que
"impedir por la fuerza el funcionamiento de la Asamblea Legislativa es
condenarse al aislamiento internacional". "Rechazamos esta acción e
instamos al Ejecutivo venezolano a aceptar que el camino es exactamente el
opuesto. La Asamblea debe elegir su presidente con total legitimidad",
expresó el jefe de la diplomacia.
El golpe
El gobierno de Nicolás Maduro
impuso ayer en una votación irregular una nueva directiva en el Congreso de
Venezuela después de que militares armados impidieran que los opositores
ingresaran al edificio.
El presidente encargado Juan
Guaidó, que ayer se disponía a renovar su mandato frente a la Asamblea
Nacional, reaccionó a la maniobra chavista, trepó las rejas del recinto para
entrar pese a los impedimentos y al final de la jornada organizó una sesión
paralela en otro sitio de la capital, donde fue reelegido como jefe del
Parlamento.
En medio de la crisis política
venezolana, la única instancia reconocida por la comunidad internacional es la
Asamblea Nacional dirigida por Guaidó, a la que las autoridades chavistas
cercaron mediante decretos que le restan funciones o sentencias judiciales
contra diputados.
En la elección sin quórum, los
legisladores oficialistas y parlamentarios echados de la oposición por
corrupción designaron a Luis Parra como nuevo jefe del Congreso.
La bancada oficialista cuenta
solamente con medio centenar de miembros, pero escudándose en los retrasos para
el inicio de la sesión -generados por el accionar militar en las afueras del
edificio parlamentario- dio inicio al cónclave y de manera improvisada realizó
la votación a favor de Parra, en la que no pudo estar Guaidó.
Mientras se realizaba la
votación de los opositores, Maduro participó en un juego de béisbol con
partidarios y efectivos de las fuerzas armadas en una localidad cercana a
Caracas, y antes de iniciar el partido, aseguró que la Asamblea Nacional tenía
un nuevo liderazgo opositor.
"Guaidó no quiso entrar
(al Parlamento) porque no tenía los votos" para su reelección por un año
más, agregó Maduro en la televisión oficial.
Ajuste de contenido y
diagramación: bersoahoy.co
No hay comentarios:
Publicar un comentario