CARACAS (AFP) — El presidente venezolano, Hugo Chávez, celebró este lunes sus 10 años de toma de posesión acompañado de varios presidentes de América Latina, con los que sostuvo una reunión extraordinaria del ALBA, y sin abandonar su intensa campaña en favor de una enmienda constitucional que permitiría su reelección más allá de 2012.
Junto a los mandatarios Daniel Ortega (Nicaragua), Evo Morales (Bolivia) y Manuel Zelaya (Honduras), así como el primer vicepresidente cubano, José Ramón Machado, y el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, Chávez comenzó la celebración con un acto solemne ante los restos del héroe de la independencia Simón Bolívar, en el Panteón Nacional.
El presidente venezolano, que tomó posesión del cargo el 2 de febrero de 1999, recibió una réplica de la espada de Simón Bolívar.
"Esta espada vio morir a Bolívar y podemos decir que murió con él. Luego fue sepultada en las mazmorras, nadie más la vio. Hace 10 años, un día como hoy, volvió a salir esta espada, después de casi 200 años. Hace 10 años, Bolívar hecho pueblo volvió con su espada libertadora", aseguró Chávez.
En este mismo acto, el ex vicepresidente venezolano José Vicente Rangel, quien también fue canciller y ministro de la Defensa de Chávez, enumeró los avances de su gobierno en salud, educación y reducción de la pobreza, en un discurso en el Panteón.
"Antes del gobierno de Chávez sólo una minoría disfrutaba de la condición ciudadana, hoy todos disfrutan de esa condición", aseguró Rangel.
En este aniversario de su llegada al poder, el presidente venezolano se reunirá con los gobernantes extranjeros en el palacio de Miraflores de Caracas para sostener una reunión extraordinaria de la Alternativa Bolivariana para Nuestra América (ALBA), creada junto con Cuba en 2004 como contraposición al área de libre comercio que impulsaba Estados Unidos.
Al grupo debe unirse el presidente de Ecuador, Rafael Correa, cuyo país todavía no se ha integrado plenamente al ALBA, pero que participa de sus encuentros.
En la tarde de este lunes, Chávez y los demás presidentes, sus principales aliados en la región, asistirán a un acto de masas en las afueras del mayor fuerte militar de Caracas, para festejar los diez años de su llegada al poder.
Este lunes fue declarado feriado no laborable para que los venezolanos acudan a esta manifestación de apoyo al gobierno de Chávez.
La celebración se realiza a pocos días de un referéndum en el que los ciudadanos decidirán si aprueban una enmienda a la Constitución para permitir la reelección sin límite de mandatos del presidente y los demás cargos de elección popular.
Chávez, quien propugna el "socialismo del siglo XXI", sostiene que es necesario que permanezca en la presidencia por lo menos hasta 2019 para "consolidar los logros de la revolución".
El mandatario fue reelecto en 2006 para un período que termina en 2013, y de acuerdo con la actual Constitución no puede volver a postularse.
Aunque la oposición se organiza para participar en este referéndum, varios de sus dirigentes han recalcado que la reelección ilimitada ya fue rechazada en 2007, cuando los venezolanos votaron en contra de una amplia reforma socialista de la Constitución
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