Por Edilberto Méndez
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| Hugo Chavez F |
Caracas, 24 sep (PL) La política venezolana, diferenciada hoy en dos grandes campos, se centra en la búsqueda del ganador en las elecciones del próximo domingo.
Desde la llegada al poder en 1999 del presidente Hugo Chávez al frente del Movimiento V República nada es igual en la política nacional en el campo de la derecha ni de la izquierda.
De un lado, los partidos que gobernaron durante medio siglo y las organizaciones de la nueva derecha creadas para desvincularse del pasado donde un país rico en petróleo tenía más de la mitad de la población en la pobreza.
Del otro, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la mayor organización política del país que cuenta, según datos de esta organización, con más de siete millones de inscritos, y fuerzas aliadas.
Ante las elecciones de este domingo las dos fuerzas desplegaron una intensa actividad en aras de garantizar el triunfo y obtener la mayoría necesaria en la Asamblea Nacional.
El PSUV, consciente de la necesidad de movilizar a la ciudadanía para obtener la victoria, cerró su campaña con una amplia participación de sus seguidores en diversas partes del país. El colofón fue un concierto en la Plaza Venezuela de esta capital.
Obtener los dos tercios de la Asamblea, es decir, 110 diputados, es la meta estratégica de los socialistas venezolanos.
Chávez ha explicado de forma reiterada la necesidad de contar con la mayoría calificada para lograr cumplir con los requisitos existentes en el Parlamento para la aprobación y modificación de determinadas leyes y otros asuntos de Estado.
El gobierno y la oposición reconocen que la victoria de uno o del otro determinará la continuidad y profundización del proceso de cambios conocido como Revolución Bolivariana.
Las actividades previas a las elecciones terminaron. Hubo caravanas y actos de cierre en cada uno de los 87 circuitos electorales. El país debe votar el próximo domingo por su Asamblea Nacional de 165 miembros y 12 representantes en el Parlamento Latinoamericano.
La izquierda agrupada alrededor de Chávez tiene mejores opciones de lograr una importante victoria, mientras en la oposición la expectativa principal es despojar al PSUV de la mayoría parlamentaria.
No se descartan acciones desestabilizadoras por parte de sectores opositores, según alertó el presidente venezolano al hablar acerca de las campañas de descrédito orquestadas contra el Consejo Nacional Electoral, árbitro del proceso. Instó asimismo al pueblo a permanecer vigilante.
La campaña electoral llegó a su fin y sólo queda esperar por los resultados en las urnas, donde más de 17 millones de venezolanos escogerán a sus parlamentarios.
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